¿Qué semejanza guarda con las profecías que se auto-cumplen?

Una de las grandes críticas al vídeo es su referencia a las ciencias utilizando la quántica como base y sabemos que no hay tal cosa como un estudio que refleje lo que se presenta en el video. Además como hemos mencionado anteriormente, al utilizar personas de autoridad se crea una noción de validez que no se sustenta con estudios. Sin embargo, me sorprendió grandemente su parecido a las profecías que se auto-cumplen que he estado estudiando en otro curso.

Una profecía que se auto-cumple “es una predicción que directa o indirectamente hace que se convierta en realidad” (Wikipedia) y existen diversos estudios al respecto como los estudios Rosenthal-Jacobson. La razón principal por lo cual pensé que había algún parecido, y sin entrar en mucho detalle en la definición de lo que son las profecías que se auto-cumplen, fue por el hecho de que un factor imprescindible que se establece para que las profecías que se auto-cumplan existan es la noción de CREER. Por el otro lado, CREER es uno de los pasos para crear en tu vida aquello que deseas utilizando la Ley de la Atracción.

“Si nosotros no creemos que el resultado anticipado va a realmente suceder entonces la probabilidad es que las profecías que se auto-cumplen estén ausentes. Los más pragmáticos argumentarían que no suceden porque no reaccionamos o actuamos ante la información (o resultado) provisto por lo que la profecía no se auto-cumple. Sin embargo, los que explican la Ley de la Atracción nos hablan también de la noción de CREER pero van más allá. Nos hablan de tener la creencia de que lo que se desea o quiere ya es, ya se ha manifestado con fe y entera convicción de lo que se piensa o desea.”1

Sería bueno preguntarse si realmente estas nociones son semejantes y que impacto tendría en el concepto de la Ley de la Atracción si se pudieran estudiar las profecías que se auto-cumplen como un reflejo de la misma. ¿Creen ustedes que tienen relación o son conceptos totalmente distintos que sólo utilizan un término en común?

Con los mejores deseos,


Sonia Y. Rivera